«Por fin, la salud psicosocial empieza a ser una prioridad en el entorno laboral»

«Por fin, la salud psicosocial empieza a ser una prioridad en el entorno laboral»

«Por fin, la salud psicosocial empieza a ser una prioridad en el entorno laboral» 2000 1125 OndoIzan
Nerea Laburu, psicóloga organizacional, psicoterapeuta y colaboradora habitual de IFEFOR, ha dedicado más de 20 años a la mejora del bienestar psicosocial en las organizaciones. En esta entrevista, nos habla sobre la importancia de abordar los riesgos psicosociales en el entorno laboral, un deber legal cada vez más reconocido en las empresas, y sobre el valor del programa de intervención para la aceleración psicosocial que, junto con OSALAN, CEBEK e iniciativas como Ondo Izan, busca transformar la cultura organizacional y mejorar la salud emocional de las personas trabajadoras.

 

Para comenzar, cuéntanos un poco sobre tu trayectoria y cómo llegaste a especializarte en la promoción de la salud psicosocial en las organizaciones.

Mi recorrido comienza en la universidad, me licencié en Psicología, con la especialidad de Psicología del Trabajo y las Organizaciones (también se conoce como RRHH). Tras finalizar la carrera, continué formándome en temas de desarrollo organizacional y de RRHH y mi primera experiencia profesional, relacionada con los estudios, fueron unas becas para implantar el modelo EFQM en dos de empresas del sector de automoción. De ahí, continúe trabajando como consultora y formadora en el área de gestión de personas, en empresas de consultoría, hasta que hace 15 años continúo como psicóloga organizacional y psicoterapeuta con mi propio proyecto.

En mi primera etapa profesional, impartía formación a trabajadores de distintas empresas y sectores, diferentes niveles jerárquicos, en contenidos como trabajo en equipo, comunicación, atención al cliente, etc. es decir, competencias emocionales. Estas competencias son las que permiten que las personas se conozcan y se gestionen mejor a sí mismas, así como trabajar mejor con las demás personas. Con el tiempo, me dí cuenta de que, además de transmitir conocimientos sobre comunicación, liderazgo y motivación, etc. mi trabajo implicaba escuchar los problemas que los trabajadores me exponían, que eran de tipo psicosocial, en la gran mayoría de ocasiones. A lo largo de mi trayectoria, he podido comprobar que muchos de aquellos problemas psicosociales que se presentaban al inicio de mi carrera siguen presentes hoy en día en muchas empresas: profesionales altamente cualificados con  malestar y estrés, por la falta de gestión de los riesgos psicosociales en el entorno laboral. Estos problemas siguen sin ser atendidos en muchos casos.

«El mal liderazgo y la falta de atención emocional están costando salud y productividad»

¿Cuál es el principal objetivo del programa de aceleración de la intervención psicosocial y cómo puede ayudar a las empresas a mejorar su salud?

El objetivo principal del programa es concienciar a las organizaciones sobre la importancia de cuidar la salud y el bienestar de las personas. Muchas empresas han realizado evaluaciones de riesgos, pero les cuesta actuar y notan que hay elementos en el día a día que impactan negativamente en el bienestar de las personas. El programa busca que reflexionen sobre cómo gestionan esos aspectos y que empiecen a cambiar los contextos laborales, en muchas ocasiones teniendo que sensibilizar a las Direcciones, para proteger la salud psicosocial. En esta edición, nos centramos en tres factores clave: el liderazgo, las relaciones interpersonales y la participación y comunicación dentro de las organizaciones. Estos elementos tienen un peso importante y afectan directamente a cómo las personas se sienten, a las dinámicas relacionales y a cómo actúan y rinden en su trabajo.

En tu experiencia, ¿Cuáles son los principales problemas que suelen encontrar las empresas en términos de salud psicosocial y cómo los abordan?

El primer problema que suelen encontrar, tiene que ver con la falta de tiempo, o de recursos para desarrollar intervenciones que impacten en estos factores, también hay otros, como no comprender la importancia de cuidar a las personas a través de los elementos psicosociales que pueden estar afectando a la salud de las personas en sus empresas, porque se llega a objetivos y el trabajo sale. No se ve como una prioridad estratégica. A menudo no se tiene en cuenta que las personas somos seres que pensamos, sentimos, tenemos una fisiología y actuamos, y que cualquier elemento del contexto laboral está impactando en estos cuatro elementos, influyendo en la salud y el bienestar o todo lo contrario.

Se pueden poner muchos ejemplos que suceden en el día a día, de menos dañinos a muy graves, y todos tienen un impacto: cuando alguien no avisa de que no va a asistir a una reunión, cuando hay un conflicto entre dos personas de un equipo y la persona responsable lo esquiva, cuando un gerente no sabe por qué el personal se marcha de la empresa, cuando hay gritos y faltas de respeto en las reuniones, etc. También escuchamos casos de personas sobrecargadas de trabajo que sufren estrés y ansiedad. Hay muchos síntomas. Esto no solo afecta a la salud psicosocial, sino que también genera ineficiencias económicas. Estos problemas se derivan de la falta de comunicación, o de implicación y liderazgo, entre otros. Las habilidades técnicas y la competencia profesional suelen estar presentes, sin embargo, sería necesario reforzar el liderazgo, la comunicación interna y las habilidades interpersonales.


Nerea Laburu junto a Montserrat Ruiz, responsable de “Ondo Izan”

Uno de los pilares del cambio cultural en las empresas es el liderazgo. ¿Cómo puede un buen liderazgo influir en el bienestar psicológico de los trabajadores y qué competencias son esenciales para fomentar comportamientos saludables en el entorno laboral?

Un buen liderazgo, ya sea humanista, positivo o saludable, tiene un impacto directo en el bienestar de las personas trabajadoras. Un líder tiene una responsabilidad social con las personas que coordina, y su forma de actuar, escuchar, involucrar y apoyar a su equipo es fundamental. El liderazgo debe trabajarse, y estar orientado a generar entornos  seguros y saludables. El impacto de un adecuado liderazgo se percibe en cómo las personas sienten descuidadas sus necesidades en el día a día, en su motivación, en su disposición para realizar su trabajo y en el resultado de lo que hacen, es un factor protector de riesgo. Un liderazgo no saludable, por el contrario, puede tener un efecto devastador en la salud mental del equipo.

Las relaciones interpersonales son clave en el entorno de trabajo. ¿Por qué es tan importante fomentar relaciones de calidad entre los empleados y cómo pueden gestionarse los conflictos?

Las relaciones de calidad son fundamentales para generar un sentido de pertenencia e interdependencia, somos seres sociales. Cuál es el grado de bienestar y satisfacción que experimentamos en nuestros vínculos profesionales. Las relaciones con otras personas pueden ser origen de conflicto. Los conflictos, cuando surgen, deben gestionarse de forma constructiva, fomentando la empatía y el diálogo entre las personas implicadas. Más allá de las funciones profesionales, y de lo que tenemos que hacer, las personas necesitamos sentirnos escuchadas, validadas y apoyadas. Esto no solo mejora el clima laboral, sino también la productividad y el compromiso. Y fomentar el apoyo social, tanto instrumental (proporcionar los recursos necesarios para desempeñar bien el trabajo) como emocional, porque trabajamos en red, en relación con otras personas. Preguntarnos más a menudo, “cómo estás”, “te puedo ayudar en algo” o “qué necesitas”.

La comunicación interna es otro aspecto central del programa. ¿Cómo puede una comunicación efectiva contribuir a crear un entorno laboral saludable y una cultura participativa dentro de la organización?

La comunicación interna es muy importante. Aunque no nos demos cuenta, siempre estamos comunicando algo, “es imposible no comunicar” (Axioma de Watzlawick). Lo que decimos, lo que no decimos, la información que circula en la empresa… todo ello impacta en cómo las personas perciben su entorno laboral. Todo comunica y todo se interpreta. Por este motivo, a una organización le conviene comunicar de manera organizada y consciente. Tener un plan de comunicación interna e involucrar a todas las personas responsables de personas. Una organización necesita transmitir no solo información operativa (procesos, resultados, estrategias, etc.), sino también el sentido y propósito, dónde estamos, la visión, los valores, o lo que se necesita en el día a día. Argumentar los porqués y los paraqués de las acciones. Y que haya un feedback, una escucha, un intercambio activo. Es esencial que la comunicación fluya en todas direcciones y que las personas sientan que pueden opinar y aportar y que forman parte del proyecto. Por esto es necesario activar espacios formales e informales para la comunicación, la relación y la participación y conocer metodologías participativas para dinamizar estos procesos.

 Tras las sesiones de trabajo grupales, el programa incluye una sesión de acompañamiento. ¿Qué valor añadido aporta esta sesión a las empresas?

El valor añadido es tener tiempo para salir un rato de su realidad profesional, detenerse y reflexionar con una persona externa. Muchas veces, ocurre que en el día a día no hay espacio para analizar sobre las necesidades de liderazgo, comunicación y posibles acciones. Esta sesión permite a las empresas obtener nuevas perspectivas y quizá planificar alguna acción de intervención que puede impactar en la salud psicosocial, pueden marcar una gran diferencia. Cada empresa está en un lugar diferente en cuanto a su gestión de la salud psicosocial, pero cualquier avance, por pequeño que sea, contribuye a mejorar el bienestar general.

 Para finalizar, ¿Cuál es tu visión sobre cómo programas como Ondo Izan pueden transformar, a largo plazo, la cultura organizacional de las empresas y mejorar la salud psicosocial?

Me siento afortunada de poder participar y poner esta semilla y me alegra mucho constatar el interés en cuidar estos aspectos desde un foro como el que propone Ondo Izan y la respuesta que ha tenido. El grupo ha sido magnífico. En ocasiones, estos temas han sido relegados a un segundo plano en muchas empresas, o caen al departamento de RRHH o prevención de riesgos su gestión, mientras que lo más y mejor gestionado suele ser la producción, la calidad, lo comercial, etc. Ondo Izan proporciona un espacio para que responsables de prevención, recursos humanos y directivos puedan reflexionar, compartir experiencias y llevarse ideas y herramientas para mejorar la salud psicosocial en sus empresas. Este tipo de iniciativas son muy valiosas y necesarias en el contexto actual y pueden generar un cambio profundo en las dinámicas de trabajo, en la salud mental y en el bienestar de las personas trabajadoras.

 

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